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Teatro (1897-2007)


En este trabajo compilo información acerca de muchas de las obras teatrales argentinas que abordan la temática de la inmigración que llegó a este país entre 1810 y 1960. En el Apéndice, me refiero a una obra con personajes inmigrantes y descendientes de inmigrantes que llegaron antes de ese lapso.


Indice
1. 1897-1900
2. 1900-1950
3. 1950-2000
4. 2000-2007
5. Apéndice


1897-1900

En Los políticos (1897), “sainete cómico-lírico en un acto y tres cuadros, en prosa y verso”, escrito por Nemesio Trejo, con música de Antonio Reynoso, aparece un barbero andaluz que canta: “Con el vito vito vito/ con el vito vito va/ no me haga usted cosquillas/ que me pongo colorá”. El se identifica como “Benito Pérez y Ciudad Real, barbero, soltero, extranjero, con tres años de residencia en el país”. Aparecen asimismo un vasco que habla dificultosamente castellano -quien dice que tuvo que aumentar el precio de la leche “Porque el Municipalidad hacerme comprar tapos de lata. Si yo casas intendente verá que tapos poner; ¡gran siete!”, y canta “Agurneré biotreco/ amacho maitiá/ laiste recorri conaiz/ consola saítea”- y un almacenero gallego que pregunta al vasco por qué le está cobrando cinco centavos más por litro (1).

1900-1950

En Canillita (1902), de Florencio Sánchez, aparece un mercero catalán, que pregona su mercadería: “¡Toallas, peinetas, jabones, cinta de hilera, agujas, camisetas, botones de hueso, carreteles de hilo, madapolán, pañueletas! (...) Pañueletas, calzoncillos, alfileres, festones, sombreros de paja, servilletas, libros de misa. (...) Libros de misa, esponjas, corbatas, cortes de vestido, tarjetas postales, jabón...” (2).
En ¡Al campo! (1902), de Nicolás Granada (1840-1915), aparece Santiago, un criado gallego. El autor lo hace hablar en esta forma: “Este señor prejunta por las señoras. (...) –Usted dispense; nu lu sabía. Que no estaban en casa, esu sí; pero que estuvieran en el monte... Si usted quiere que se lu dija...” (3).
En Bohemia criolla (1902), de Enrique de María, aparece un Andaluz que canta “San José fue carpintero,/ según la historia lo anuncia.../ y por eso es que los Pepes.../ (no hay regla sin excepción)/ y por eso es que los Pepes/ ¡suelen ser unos virutas!...”. Aparecen gallegos. Uno de ellos es José, que dice: “Métase uno a hacer servicius.../ Pur defender a esos pobres/ amigus de Pata Blanca,/ que para mí son unos jóvenes/ buenos... vamos... como el pan/ mi mujer me mata a golpe...”. Un personaje se presenta con esta indumentaria: “Román, sentado sobre un cajón, tiene una libreta en la que figura escribir, viste gorra de vasco, un saco viejo y un diario (La Prensa) colocado como chiripá de mantilla, en vez de pantalones”. En otra escena, aparecen “Un gallego, un Vasco, un Andaluz, un Criollo y Coro de hombres. Traen guitarra, acordeón, bandurria, etc., etc.”; el vasco canta: “¡Ay, ay, ay! Mutilá.../ ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!/ ¡Qué lindo es lo que sigue/ en lengua es h’aldurriá!/ ¡Ay!... ¡Ay... ay... mutilá/ chapela gurriá!...” y finaliza gritando “¡Aurrerá nescacha polita!” (4). Aparecen Bachicha y el Manisero.
Escrita por Florencio Sánchez, “En familia sube por primera vez al escenario del Teatro Apolo, el 6 de octubre de 1905, animada por la Compañía Podestá Hermanos” (5). Uno de los personajes de esa pieza confiesa: “Todavía no me doy cuenta de cómo he podido amoldarme a semejante vida. Con decirte que yo, tu madre, que fue siempre una mujer de orden y delicada, ha llegado hasta robarle a una pobre gallega sirvienta... (...) Hasta robarle, sí señor; hasta robarle a una pobre mujer los ahorros que me había confiado” (6).
Un vasco creado por Carlos Mauricio Pacheco para su “sainete lírico-dramático en un acto” titulado Los disfrazados (1906) dice, por ejemplo: “¿Y no manya ni medio?”, “No vaya a ser cosa que se retobe el grévano...” y “Me han hecho ráir...qué infeliz el gringo este...” (7). Varios inmigrantes italianos fueron creados para esta obra.
En Los primeros fríos (1910), de Alberto Novión, uno de los actores expresa: “-Ahora me voy a conversar con una mucamita que trabaja en la Legación de España, es galleguita y sin primo, ¿se da cuenta?” (8).
En ¡Jettatore!, de Gregorio de Laferrere, aparece Benito, un criado gallego, de Pontevedra. El inmigrante vive en una “pocilga de conventillo” (9).
En Babilonia, de Armando Discépolo, el dueño de casa es un italiano que se da aires, cuando tuvo un pasado humilde. Aparecen varios criados españoles. La mucama madrileña “es limpia, espumosa en su tualé de mucama, bella. Se sienta ante su puerta en silla baja y mirándose a un espejo de mano canturrea algo de su tierra, su cintura y sus muslos inquietos” (10).
“En Mustafá, sainete que Armando Discépolo y Rafael José De Rosa escriben en colaboración, y estrenan en 1921, don Gaetano (tano típico del género) se entusiasma ante la fusión, la ‘mescolanza’, que se logra en las bulliciosas casas de vecindad porteñas” (11). Conversando con el turco que da título a la obra, acerca del casamiento del hijo del primero con la hija del segundo,destaca el clima amistoso del conventillo: “E lo lindo ese que en medio de esto batifondo nel conventillo todo ese armonía, todo se entiéndano: ruso co japonese; francese con tedesco; italiano co africano; gallego co marrueco. ¿A qué parte del mondo se entiéndono como acá: catalane co españole, andaluce co madrileño, napoletano co genovese, romañolo co calabrese? A nenguna parte. Este e no paraíso. Ese ne jauja. ¡Ne queremo todo! (Abrazándolo.) ¿Verdá, otomano?... Eso que dicen que turco e taliano so como perro e gato, maccanéano. (Teniéndolo estrechamente.) Mira un poco. (El turco sigue triste, frío, no se levanta de su silla.) Ne tenemo afecto, cariño puro, sincero amore. (Parece que se va a fotografiar.)” (12) .
" ‘Mateo’ es la primera pieza teatral, que su autor, Armando Discépolo (1887-1971), califica como "grotesco" dentro de su producción. Consta de tres cuadros y fue estrenada el 14 de mayo de 1923 en el Teatro "Nacional". Dice Luis Ordaz: "Don Miguel, el antihéroe de Mateo, es un humilde cochero de plaza -de las hasta entonces llamadas victorias-, y es el nombre del caballo el que da título a la pieza. Don Miguel, con su mentalidad detenida en el tiempo (por conformación y hábito), es arrasado por el torrente del progreso civilizador, simbolizado en este caso por el ruidoso y prepotente automóvil". Don Miguel se ve envuelto en una serie de situaciones con exterioridad risible y trasfondo dramático. Desde el estreno de "Mateo" a los coches de plaza se les dio ese nombre, y por extensión al cochero, lo que demuestra la resonancia popular que tuvo esta obra del grotesco criollo” (13).
En La comparsa se despide, escribe Vacarezza: “Un patio de conventillo,/ un italiano encargao/, un yoyega retobao,/ una percanta, un vivillo,/ un chamuyo, una pasión,/ choque, celos, discusión,/ desafío, puñalada,/ aspamento, disparada,/ auxilio, cana... telón” (14).
“En El conventillo de la Paloma (1929), de Alberto Vacarezza, don Miguel, el encargado italiano -enamorado de la bella y esquiva protagonista que da nombre al conventillo y título al sainete-, dice, por ejemplo: ‘Sará carpincho, locura, amore, non só; ma giuro, per la ánema de san Genaro, que, ante de aflojare, le prendo fuego a lo conventillo’ ” (15).
Una noticia publicada en 2003 anunciaba: "La Compañía "María de Marco" del Teatro Colonial, dirigida por Adrián Di Stefano, se presentará este verano en el "Patio Moreno" de la Manzana de las Luces (Perú 272/294), al aire libre con el "Sainete" de Alberto Vacarezza: "El Conventillo de la Paloma", (...). Vuelve de esta manera a la Cartelera Teatral de Buenos Aires, la clásica historia del pintoresco Conventillo de Villa Crespo en donde se dan cita los personajes típicos y característicos de la oleada inmigratoria de principios del siglo pasado, que fueron poblando los barrios porteños sumándose a los personajes netamente locales, para dar lugar a un paisaje por demás atractivo, pintado con singular maestría por uno de los autores más significativos del género. Así conviven y se entremezclan, un italiano encargado del Patio del Conventillo, gallegos, turcos, una percanta, malevos, curiosos y entrometidos y por encima de todos la humanidad, la emoción, la alegría y el sabor de Buenos Aires guardado en un rincón del corazón. Integran el elenco: Aurora Floris, Déborah Fideleff, Jorge Vizioli, Jorgelina Jasso, Julián Márquez, Leonardo Floris, Manoli Ozores Muñoz, Andrés Montorfano, Nicolás Heredia, Omar Sellaro, Pablo Vaievurd, Mariano Durá, Federico Ventosa Fernández; Vestuario de Olga Coronel, Producción Ejecutiva de Daniel Rodríguez Viera; Puesta en Escena y Participación Actoral de Adrián Di Stefano" (16).
Doña Pilar es una inmigrante española casada con un italiano, ambos personajes de Pájaro de barro, de Samuel Eichelbaum. La inmigrante opina acerca de las mujeres argentinas: “En este país, las mujeres jóvenes no trabajáis. Eso está mal. En mi tierra... En mi tierra, cuando las mujeres tienen tu edad, las ponen a trabajar en los olivares...” (17).
Alberto Novión es el autor de El vasco de Olavarría (18), comedia en tres actos presentada en el Politeama. El inmigrante siente nostalgia; dice la hija: “papá, a pesar de que ya está viejo y que ha formado en esta tierra su hogar, su fortuna, su tranquilidad; viera Ud. cuántas veces lo he sorprendido cantando bajito los aires de su tierra natal, y cuántos suspiros, mensajeros de muchos besos, han ido desde sus labios hasta sus montañas, para morir en los muros de su casa, allá en la aldea de la falda”.
En Don Chicho (1933), de Alberto Novión, “Chicho y su esposa Regina viven en la más, aparente, extrema miseria. Comparten sus días con el abuelo Don Pietro, dos hijos (Luciano y Quirquincho) y la novia del mayor Fifina. Chicho vive escudándose en su devoto fervor religioso, pero en verdad es sólo una máscara que le hace sentir menos culpas, porque es un delincuente, un mafioso, que inculca el robo en su familia, como forma de obtener dinero para vivir mejor. Pero en realidad lo que los otros ganan se lo guarda y todo su núcleo no hace más que padecer sus propias existencias” (19).

1950-2000

En “Nuevas tendencias en la escena argentina, el neogrotesco”, señala Beatriz Trastoy: “El grupo familiar que presenta Roberto Cossa en La Nona (1977) está estructurado alrededor de una anciana inmigrante y centenaria. Se trata de un "ser asexuado, tragicómico, grotesco que tiene la virtud y el poder de dar a la obra ribetes insólitos y sobrenaturales". Su insaciable voracidad será, sólo en apariencia, el motivo fundamental de la ruina económica de la familia. La descomposición moral del grupo irá en aumento hasta que todos, a su modo, terminarán sucumbiendo, víctimas de la incapacidad de afrontar y modificar la realidad. La preocupación por el dinero no es aquí avaricia o búsqueda del ascenso social, sino simplemente posibilidad de subsistencia. Frente a este problema, Carmelo y Chicho, nietos de la esperpéntica anciana, asumen posiciones antitéticas. El primero ve en el trabajo la única salida válida e intima a su hermano a conseguir un empleo. Carmelo, como todos los personajes del grotesco criollo, fracasará porque no comprende que trabajar más no basta si no se modifican las causas reales que fagocitan el producto de este trabajo. Por su parte, Chicho, muy próximo a ciertos personajes de Florencio Sánchez, es el vago que se escuda tras sus supuestas dotes de compositor de tangos para eludir la responsabilidad del trabajo. No creemos casual que su nombre coincida con el del protagonista de la obra de Alberto Novión, Don Chicho (1933) ya que se asemeja a éste en la falta total de límites morales y en la descarada hipocresía de cada uno de sus actos. La ambigüedad que caracteriza al don Chicho de Novión también puede verificarse en el personaje de Cossa. Si aquel trata con desprecio y rudeza a su padre inválido cuando se halla a solas, pero cambia su tono ante la presencia de extraños, Chicho juega el papel de nieto amoroso que acaricia los blancos cabellos de la abuela, mientras intenta eliminarla con los gases tóxicos del brasero o con el veneno de probada eficacia. Otro punto de contacto con la obra de Novión se relaciona con el tema de la limosna. Del mismo modo que Don Chicho transforma a su padre en mendigo, la familia de la Nona especula con las limosnas que puede recibir el octogenario kiosquero del barrio, casado por medio de engaños con la voraz anciana” (20).
En Gris de ausencia (21), de Roberto Cossa, dice uno de los personajes: "Termenamo el partido e doppo vamo a piaza Venechia, ¿eh?. Agarramo por Almirante Brown... cruzamo Paseo Colon, e no vamo a cucar al tute baco lo arbole. Cuando era cóvene, sempre iba al Parque Lezama. Con il mío babbo e la mía mamma... Mi hermano Anyelito... Tuto íbamo al Parque Lezama... E il Duche salía al balcón... la piazza yena de quente. E el general hablaba e no dicheva: "Descamisato... del trabaco a casa e de casa al trabaco". E ella era rubia e cóvena. E no dicheva: "Cuídenlo al queneral". E dopo el Duche preguntaba: "¿Qué volete? ¿Pane o canune?"E nosotro le gritábamo: "Leña, queneral" (Toca acordes de Canzoneta). Ma... dopo me tomé el barco. E el barco se movía e il mio hermano Anyelito mi dicheva: "A la Aryentina vamo a fare plata... mucha plata... E dopo volvemo a Italia".
En El Sur y después, Cossa incluye una canción que refleja el sentimiento de quienes tientan suerte en otra tierra: “Allá murió la infancia: / una caricia, una canción, / una plaza, una fragancia. / Los brazos viajaron, el corazón quedó./ Pero una estrella nos llama del sur./ Y un barco de esperanzas cruza el mar./ América, la tierra del sueño azul. / Es un vaso de vino, es un trozo de pan” (22).
En Las nieves del tiempo (23), obra de Manuel Lotersztein "que recorre medio siglo de la historia del país y del mundo, Yaco, el idealista que abandona el taller para luchar en la guerra civil española, no muchos años más tarde regresa desencantado y se convierte en un ser codicioso" (24). Junto a él aparecen personajes de origen polaco, rumano e italiano.
En 1997, Patricia Zangaro es distinguida con varios premios por su obra Pascua rea. En esa pieza, que transcurre en un barrio de Buenos Aires, en 1930, presenta inmigrantes, y un Cristo gringo, que dice: “¡Sintamo lo lamento de Flores! ¡Tutto lloramo e ne arrepentimo de lo nostro pecato! ¡E Dio ne perdona e ne regala la pache al corazón! ¡Lloremo a lácrima viva e sangremo la gota gorda, compagni de Flores, que questo arroyo podrido mañana ne llevará a la felichitá!” (25).
Acerca de esta obra, expresó Nora Parola: “En los años noventa, las vanguardias y los cambios artísticos del siglo veinte ya no son rectores para la nueva dramaturgia argentina. Si en los sesenta valía “ lo nuevo ” y “ lo moderno ”, en los noventa, posmodernidad mediante, se vuelve a “ la tradición ” y a “ lo tradicional ”. En el Río de la Plata esto se traduce, entre otros, en la reelaboración de una forma teatral recurrente, la del sainete nacional, en particular el “ grotesco criollo ”. Patricia Zangaro retoma dicho modelo en “Pascua rea”, sin duda, una de las mejores obras estrenadas en 1991. Sin embargo, su actitud no es simplemente epigonal. No se trata de repetir, de “ copiar ” sino de construir nuevas versiones a la vez complementarias y discrepantes con los modelos de la tradición. A pesar de que la pieza está situada en 1930, es evidente que la imagen proyectada por estos nuevos personajes saineteriles difiere del modelo anterior. Estamos confrontados a una redefinición de la visión del inmigrante, pues constatamos que, al contrario de la representación que se hacía de ellos en el grotesco criollo, ya no son las únicas víctimas del sistema político-social. Su representación mantiene el carácter grotesco pero ha tenido lugar una relectura. La dramaturga, aunque conozca perfectamente el modelo anterior, resemantiza los diferentes tipos sociales según la óptica de fin de siglo veinte” (26).
En 1998 se estrenó Venecia, de Jorge Accame, dirigida por Santiago Doria. La interpretaron Christian Felippa, Carla Garófalo, Caliope Georgitsis, Julio Graham, Delia Name, Gabriela Perez Quiros, Sergio Raggio, Julio Sarta (27).
Se lo definió como "el magistral retrato teatral de un prostíbulo jujeño donde las pupilas se confabulan para que La Gringa (Haydée Padilla, enorme) la madama que las crió, antes de morir crea que está en la ciudad de las góndolas con Giácomo, el amante al que perdió (y robó). Ahora el espectáculo lo produce el inefable Alejandro Romay, pero no cedió nada de su conmovedora frecura. Gipsy Bonafina y Ana Cargnel tienen brillo propio en su tierna y desfachatada composición de las pupilas más jóvenes. La gente, en la platea, ríe con ganas, acaso demasiado. Es comprensible: sólo un argentino puede interpretar todas y cada una de las complicidades que plantea Venecia, que más de una vez son para llorar" (28).
Un personaje de Lejos de aquí, de Roberto Cossa y Mauricio Kartun, de vuelta en España, dice a un argentino: “¿Cómo te creés que la pasé yo en tu tierra? Trabajaba en un bar dieciocho horas por día... ¡Dos turnos! Sirviendo a tus argentinos... soberbios... maleducados, ¡coño! ¡Dieciocho horas por día! Sin sueldo. Sólo por las propinas y la comida. Dormía en el sótano con una escoba en la mano para espantar las ratas... Treinta años juntando plata... ¡plata y odio! ¿Entendés lo que es eso? ¡Treinta años juntando plata y odio! ¿De qué solidaridad me hablás?” (29).


2000-2007

En 2002, se estrena Temperley. “Con una crítica excelente por parte de varios medios, la obra de Luciano Suardi y Alejandro Tantanian, denominada Temperley, está por estos días en cartel en el Teatro Sarmiento. La pieza se basa en las experiencias de Amparo, una gallega que encuentra en nuestra ciudad un sitio ideal para sus sueños, aunque las penurias lleguen de todas maneras. Destacan el clima general de la obra, con un logro especial en materia de escenografía y sonido” (30).
En ese mismo año se estrena De 1919, “una experiencia que realizaron dos santafecinos: la actriz Teresa Istillarte y el dramaturgo, actor y director Rafael Bruzza. (...) ‘Este trabajo posee un texto que comienza a partir de una mínima historia y de una frase que nos resultaba muy decidora –comenta Bruzza-. Una mujer, antes de morir afectada por el tifus, dice: ‘La vida es una ilusión’. En verdad mostramos aspectos de la vida de la abuela de Teresa. Lo que no puede recuperar la memoria lo recupera la ficción. Hay muchas cosas que nos inquietan, que tenemos necesidad de expresar, y sobre ellas indagamos” (31).
Roberto Cossa expresó: “Escribí ‘Definitivamente, adiós’, un monólogo que no es de un solo personaje. Planteo toda una saga familiar de exiliados, que se presenta cuando llega un joven español a la tumba de sus antepasados para dejar las cenizas de su padre, un argentino que murió en España. El planteo de esta pieza de Roberto Cossa abarca a tres generaciones: el abuelo, que se fue de España en 1936, cuando comenzó la guerra civil y llegó a la Argentina para echar nuevas raíces y criar a sus hijos. Fue en esta tierra donde murió y fue sepultado. La segunda etapa se refiere al hijo de este español que, en la época de la dictadura militar argentina, debió irse del país y se radicó en España, donde fallece dejando instrucciones de que sus cenizas sean depositadas en la tumba del padre, enterrado en un cementerio porteño. Finalmente, la última etapa es el joven español, hijo del argentino, indiferente a cualquier ideología política y carente de utopías, que llega a Buenos Aires para cumplir el deseo del padre” (32).
En mayo de 2004, en Buenos Aires, se pudo ver en el Teatro Payró, L’America di Severino, con libro y dirección de Alex Benn. Con Alex Benn, Natalia De Cieco, Perla Stollar y otros (33).
La Madonnita, obra que Mauricio Kartun escribió con la Beca para Personalidades Destacadas, otorgada por el Instituto Nacional del Teatro, fue distinguida con numerosos premios. En esa pieza teatral se alude a gringos, polacas, un lituano y un uruguayo, a quienes no se ve sobre el escenario (34).
Entrevistado por Hilda Cabrera, manifestó el autor: “Cuando empecé a escribir esta obra, la imaginé en el siglo XVII o XVIII. Después, pensé que podía ubicarla en la Semana Trágica. Cuando me inicié en la escritura teatral, mi primer impulso fue crear una historia que transcurriera en esa semana, pero dejé ese proyecto. Es una deuda que tengo conmigo. En algún momento el fotógrafo Hertz se refiere al desabastecimiento de pintura, y ahí apareció en mi cabeza la visión de la Primera Guerra, pero cuando tuve que dirigir me encontré con un dilema. Si quería utilizar la luz eléctrica de manera verosímil, debía trasladar la obra a una época más cercana, porque esto en 1914 no era creíble. Releyendo lo escrito, sentí que no traicionaba mi propio material si lo acercaba a la década de 1930. (...) Basilio “vende fotografías pornográficas en el baño de una fonda a los que están esclavizados por el trabajo, a los inmigrantes, porque aquélla era una sociedad de hombres solos. Son personajes que tienen alguna relación con esas zonas desesperadas que revelan los textos de Arlt. Esta gente necesita ganar plata de cualquier modo y encontrar algo que se parezca a la salvación. Este aspecto siniestro se compensa en La Madonnita con las actuaciones que tienen encanto, seducción y hasta ingenuidad. Esto, creo, equilibra la atmósfera y le da otro tono a la tragedia a la que es conducida la mujer” (35).
La novela La sierva, de Andrés Rivera, fue distinguida en 1992 con el Primer Premio de la Fundación El Libro. En 2005 se estrenó en Buenos Aires la versión teatral de la obra, realizada por Andrés Bazzalo. Acerca de esta pieza, escribió Olga Cosentino: “El juez Bedoya salva a la criada Lucrecia de ir a la cárcel por el homicidio de su patrón, el estanciero Negretti, un italiano autoritario y libidinoso. El asesinato, que ella imaginó como la llave de su liberación y de su ascenso de sierva a heredera del difunto, la convierte en esclava del juez, quien la somete sexualmente a cambio de no denunciarla” (36).
En Volvió una noche, de Eduardo Rovner, “Fanny hará todos los cambios posibles en su personalidad y sus convicciones, de modo que su transformación interior la lleve al amor y unión con su hijo, quien se casará con una ‘gallega’ “ (37).
Andrea Bauab es la autora de Desde la cuna (38), obra en la que plantea algunas de las posturas posibles con respecto a la religión, la tradición, y el respeto por los ideales de la comunidad. Varios personajes encarnan esos puntos de vista, que los llevarán a plantear aspectos de una situación acerca de la cual todos ellos tienen algo valioso para decir. En esa misma obra, un personaje se refiere a los refugiados nazis que vivieron en Bariloche. En Nunca es demasiado tarde (39), a propósito de la historia de una mujer mayor que decide casarse, muestra a tres generaciones que tienen en común una misma tradición cultural y religiosa, aunque la viven de diferente manera.
En Mishiadura & Metejón, obra teatral con guión de Faruk y Tito Rivadeneira, “La Ñata y Pepino viven en una pieza de conventillo. Ella ama a su hombre y él, un vivillo mantenido, hace lo imposible para no trabajar y a la vez demostrarle su amor. La Ñata decide dejarlo, y un posterior encuentro los muestra en otras condiciones. Ella es alternadora en un cabaret y Pepino ha modificado notablemente su vida. Viste bien, maneja dinero, y todo a causa de su proximidad con negocios no muy santos. Una francesita, como en todo tango característico de la época, se cruza entre ellos. Pero la nostalgia por los años vividos los hace recuperar los tiempos del conventillo” (40).
Acerca de Los hijos de los hijos, de Inés Saavedra, escribió Ana Laura Pérez: “La búsqueda de las raíces como un escape hacia sí mismo. Gestos, cosas, anecdotario de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos... Riqueza intangible, miseria de herederos. Evocaciones desordenadas para presentes descompuestos. Un regreso al origen individual y al origen mítico de un país que se vanagloriaba de ser el crisol de razas. Hoy, que la inmigración se estrella en nuevos desastres sociales y se multiplica en millones de dramas personales, el teatro ilumina nuevas zonas del éxodo interminable al que parece condenado el mundo desde que es mundo. Los tres personajes de Los hijos de los hijos (que protagonizan Ricardo Merkin, Susana Pampín y Marcelo Xicarts) conmueven no sólo por la inteligencia de la puesta, sino por la forma en que revelan la oscuridad de pozo que es siempre el alma humana” (41).
" ‘De mal en peor’ desnuda la moral de quienes, en tiempos de crisis, se niegan a ingresar a la categoría de pobres. (...) Para crear su obra (además de empapar a sus actores con el espíritu Florencio Sánchez) Bartís se basó en deliciosos casos reales. El de Mary Helen Hutton, una de las sesenta y cinco maestras norteamericanas traídas por Sarmiento y raptada por los araucanos, que permaneció en cautiverio durante treinta años. Y la fallida asociación económica de las familias Menéndez Uriburu y Rocataglione en la Cuenca del Salado. Entregada en custodia a los Menéndez Uriburu, Mary Helen se convierte en la posible salvación de la ruina, de encontrarse los títulos de indemnización que el Estado le dio como reparación por los años en cautiverio y ella escondió quién sabe dónde. Ahí empieza a actuar la familia de desgraciados feroces, capaces de todo para no caer en la pobreza” (42).
“Basada en un hecho real, en el que una familia de origen armenio presenta a la justicia argentina una demanda, por el derecho a saber lo que ocurrió con uno de sus antepasados, la obra de Claudia Piñeiro "Un mismo árbol verde" (...). Con dirección de Manuel Iedvabni, que vuelve a retomar un conflicto de origen armenio, como lo había hecho con "Una bestia en la luna", la pieza es actuada por Marta Bianchi y por Noemí Frenkel, en los papeles de Dora, la madre y de Silvia, su hija.”
“La autora Claudia Piñeiro ganó el premio Clarín de novela (por "Las viudas de los jueves") el año pasado y su pieza "Un mismo árbol verde" traza un paralelo entre el doloroso genocidio vivido por el pueblo armenio, entre 1915 y 1923 y la última dictadura argentina, en la que desaparece una de las hijas de la protagonista, Dora, de origen armenio, que es el papel que hago yo”, dice Marta Bianchi a La Prensa”. La pieza es presentada por la Fundación Hairabedian (43). En octubre de 2007, "La obra tiene varias candidaturas a los premios María Guerrero y a los premios ACE" (44).
El 10 de noviembre de 2006, pudo verse en el Teatro Andamio 90 “Proyecto Stefano: Una obra de Armando Discépolo, con dirección general de Camilo Parodi. Interpretada por Carlos Bisigniano, Daniel López Gorjón, Violeta Zorrilla, Eugenio Erretegui, Verónica López Olivera y Pablo Lambarri De Luca. La historia de un inmigrante italiano y su familia que creyó en el sueño de hacerse la América. Como a muchos, esa ilusión creada por la política liberal de 1920, lo llevó a la miseria. Una ilusión parecida a la que nos hicieron creer en 2001 con la intangibilidad de los depósitos. Una obra que explica el ADN del ser argentino” (45).
En “Los Mercaderes”, pieza de Manuel Lotersztein, "un oscuro profesor de teatro explica a un grupo de alumnos que rechazan el papel de Shylock, los verdaderos alcances de su conducta y la de los restantes personajes venecianos en la época que transcurre 'El Mercader de Venecia', procurando absolver a Shakespeare y a su obra del cargo de antisemitismo" (46). Encontramos en "Los mercaderes" referencias a inmigrantes polacos e italianos y a refugiados nazis.
“La Munich” es una “Performance teatral, por el grupo Gen T, con dramaturgia y dirección de Julián Calviño. El público podrá recorrer el edificio que albergaba a la Cervecería Munich, hoy el Centro de Museos de Buenos Aires. La historia transcurre en el siglo XVIII. Cuatro primos quedan a cargo del hostal Munich, tras la fatal desaparición de sus antecesores. Luego de varios años de no recibir huéspedes, llega un barco cargado de inmigrantes y toda su tripulación se ve obligada a alojarse en el hostal. La obra, de trazos expresionistas y con reminiscencias políticas, comienza en el imponente hall en donde los espectadores se “transforman” en miembros de esa tripulación y huéspedes del hostal, participando de la acción dramática” (47).
"El Equipo Teatral Osvaldo Dragún y el Grupo de Teatro Almas Fuertes, inician a partir del sábado 7 de abril de 2007 su labor en la temporada, con la obra teatral "Agua, Piedras y Escobazos", estrenada en Setiembre/06, basada en el hecho histórico ocurrido en nuestro país en 1907, conocido como La Huelga de los Inquilinos o La Revolución de las Escobas, del autor Germán Cáceres, bajo la dirección general de Jorge Macchi, con el siguiente elenco por orden de aparición: Edgardo Jesús Diaz, Claudio Germán Godoy, Jorge Suarez Soria, Diego Adotti, Analía Mariel Rivero, Hernán Adotti, Leonel Borroni, Soledad Tortoriello, Edgardo Moccia, Cristina Barreiro, Natalia Romero, Alejandro Casal, Cristina Noemí Carcabal, Romina Cacchione, María Fernada Correa y Denise Chabín. Dieciseis actores en escena. (...) La obra se compone de un prólogo, dos actos y un epilogo. Al transcurrir en un conventillo, retoma la tradición del sainete respecto a ciertos personajes clásicos como el Tano, el Turco y el Gallego, y aprovecha el tono humorístico del género para celebrar el éxito de una huelga justa con una fiesta que ofrece al público tangos antiguos, practicamente desconocidos. La dramática represión policial del final obtiene, así, contundencia y se da primacía a la faceta testimonial. Este espectáculo cuenta con el apoyo de Proteatro" (48).
En mayo de 2007, anunció La Nación: “Desde hoy Amelia Bence retorna a un escenario porteño con el espectáculo Alfonsina, incluido dentro del ciclo Teatro Itinerante, organizado por la Secretaría de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, con el propósito de llevar a los barrios veinticinco muestras escénicas de gran calidad artística. "Me siento muy feliz de haber sido convocada para que Alfonsina integre esta propuesta del gobierno porteño -dice durante un diálogo con LA NACION-, ya que ponerme en la piel de esa cálida poetisa significa para mí un verdadero orgullo. (…) La actriz, una de las más admiradas de la cinematografía nacional, recuerda que Alfonsina le brindó una enorme cantidad de satisfacciones desde el momento en que personificó en la pantalla a la poetisa y durante más de doce años, en que representó esa obra en numerosos escenarios nacionales y extranjeros, entre ellos, en el Festival Latinoamericano de Miami. ’Esta nueva puesta -subraya- posee algunas modificaciones respecto de las anteriores representaciones. La dirección está a cargo de Rodolfo Graziano, y me acompañan el actor Rolando Alvar y el guitarrista Maximiliano Luna, con lo que se configura un homenaje a esa Alfonsina Storni muchas veces injustamente olvidada’." (El espectáculo está estructurado) ‘sobre la base de Alfonsina recitando sus poemas en el mítico café Tortoni, donde ella, a veces, también cantaba tangos, y lo aunamos con su amistad con Federico García Lorca, y para esto escenificamos un fragmento de Yerma. Tratamos, en lo posible, de dar una imagen de una Alfonsina íntima y cálida que supo vivir con entusiasmo aquellas noches de una bohemia que ya es sólo un grato recuerdo’. (…) Amelia Bence no sólo se apasiona por el personaje, sino que desea brindar su enorme talento a través de alguien "a quien conocí personalmente -dice- cuando yo, muy niña, concurría al Teatro Infantil Lavardén para estudiar arte escénico. Un día apareció allí Alfonsina, ya que el elenco pondría en escena su obra Juanita (sic), donde yo participaba en una de mis primeras incursiones artísticas. Desde aquel momento Alfonsina fue para mí una sabia maestra que, casi sin saberlo, me inculcó la pasión por el teatro’ . Entre anécdotas y recuerdos, la actriz repasa "una carrera que me brindó muchas satisfacciones y que hoy, al llevar al escenario a la poetisa, pago esa deuda con la que ella supo abrirme un largo camino que nunca dejé de transitar". Añade con emoción: ‘Vivo el presente y no el pasado, y continuar actuando me mantiene permanentemente en actividad encarnando los más disímiles personajes. Pero siempre vuelvo a Alfonsina, y desde el tablado le brindo permanentemente el agradecimiento por convertir a aquella niña del Teatro Lavardén en una mujer con renovados bríos, en una mujer que tuvo sus pesares, pero que se borran cuando me instalo en la piel de los personajes que el destino me depara’ " (49).
Acerca de Edgardo practica, Cósima hace magia, por Patricia Suárez, se afirmó: “Se trata de una comedia: Edgardo y Cósima son un matrimonio de alemanes con más de cincuenta años de casados. Están afincados en la Argentina, adonde llegaron después de la Guerra y huyendo de sus consecuencias, más precisamente, en una casona del barrio de Belgrano. Llevan una existencia aparentemente tranquila, pero dominada por el hastío, la rutina, el aislamiento, y una sed de odio y venganza mutua, aumentada por resabios de un oscuro pasado y que prefieren no recordar. De todos sus hijos, sólo Lisa, la más joven y díscola, se mantiene unida e interesada en ellos. Comedia de humor negro, ambientada en 1994, demuestra que la risa, cuando cabalga sobre el escalofrío puede tratar los temas más intensos. La trama revela que los Kellerman, casi un símbolo de esa Alemania que se derrumbó y renació nuevamente en la Segunda Guerra Mundial, no sólo practican magia para sus nietos, beben cerveza o cocinan platos típicos, sino que ocultan un tesoro tan invaluable como inconfesable. La obra forma parte de la Trilogia sobre el Nazismo. Este espectáculo ha sido realizado en su totalidad con el premio obtenido en el Concurso Nacional de Producción Teatral del Instituto Nacional del Teatro” (50).
Megafón o la Guerra, la versión de Adrián Blanco, Hugo Dezillo y Germán Romero sobre la novela de Leopoldo Marechal, dirigida por Adrián Blanco, se estrenó en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini. “En un país con olor a bronca, sucederá la epopeya de Megafón, tan desproporcionada como conmovedora, buscará un fin y un destino, no importará la derrota porque su gesta abrirá el curso de las conquistas morales instalando el germen de los valores e ideales megafónicos para que otros los continúen” (51).

Notas
1. Trejo, Nemesio: Los políticos en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
2. Sánchez, Florencio: Canillita, en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
3. Granada, Nicolás: ¡Al campo!, en Varios autores: El teatro argentino 3.Afirmación de la escena nativa. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
4. Ordaz, Luis: en Sánchez, Florencio: En familia, en El teatro argentino 4.Florencio Sánchez. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
5. Sánchez, Florencio: En familia, en El teatro argentino 4.Florencio Sánchez. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz.Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
6. María, Enrique de: Bohemia criolla, en Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete. Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
7. Pacheco, Carlos Mauricio: Los disfrazados, en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
8. Novión, Alberto: Los primeros fríos, en Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete. Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL, 1980.
9. Laferrere, Gregorio de : ¡Jettatore!. Buenos Aires, CEAL, 1968.
10. Discépolo, Armando: Babilonia. Una hora entre criados. En Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).
11. Ordaz, Luis: "Armando Discépolo o el ‘grotesco criollo’ ", en Historia de la Literatura Argentina. Buenos Aires, CEAL, 1980.
12. Discépolo, Armando y De Rosa, Rafael: Mustafá. Citado por Páez, Jorge en El conventillo. Buenos Aires, CEAL, 1970.
13. Spinetto, Horacio: "Los Oficios – Entre el Olvido y el Rescate", en www.dgpatrimonio.buenosaires.gov.ar.
14. Vacarezza: La comparsa se despide. Citado en Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL, 1970.
15. Sorrentino, Fernando: " EL TRUJAMÁN Cocoliche italiano y cocoliche argentino (I)", en Centro Virtual Cervantes, 27 de septiembre de 2005.
16. S/F: SE PRESENTA "EL CONVENTILLO DE LA PALOMA" DURANTE EL VERANO EN LA MANZANA DE LAS LUCES, en www.ensantelmo.com.ar, Buenos Aires, 2003.
17. Eichelbaum, Samuel: Pájaro de barro. En El teatro argentino 10.Samuel Eichelbaum Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Capítulo. Buenos Aires, CEAL, 1980.
18. Novión, Alberto: El vasco de Olavarría. En La Escena Revista Teatral N° 99. Buenos Aires, 1920.
19. Pacheco, Carlos: "La actualidad de un mundo marginal", en La Nación, Buenos Aires, 5 de octubre de 2003.
20. Trastoy, Beatriz: "Nuevas tendencias en la escena argentina, el neogrotesco", en Teatro del Pueblo Somi La Nona.htm diciembre 1987.
21. Cossa, Roberto: Gris de ausencia, en Teatro 3. Buenos Aires, Ediciones de la Flor.
22. Cossa, Roberto: El sur y después, en Teatro 3. Buenos Aires, Ediciones de la Flor.
23. Lotersztein, Manuel: Las nieves del tiempo y otras obras. Buenos Aires, Milá, 2006.
24. S/F: en Lotersztein, Manuel: Las nieves del tiempo y otras obras. Buenos Aires, Milá, 2006.
25. Zangaro, Patricia: TEATRO y margen. Buenos Aires, Amaranta, 1997. 199 pp.
26. Parola, Nora: « Evolución del " otro ": Pascua rea (1991) de Patricia Zangaro », Amérique Latine Histoire et Mémoire, Numéro 4-2002 - Migrations en Amérique Latine: la vision de l'autre , [En ligne], mis en ligne le 20 mai 2005. URL : http://alhim.revues.org/document509.html.
27. www.leedor.com/notas/ver_nota.php?Idnota=145
28. S/F: "Argentinos en las marquesinas", en Clarín Viva, 9 de noviembre de 2003.
29. Cossa, Roberto y Kartun, Mauricio: Lejos de aquí, en Teatro 5. Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1999.
30. S/F: "Artes y espectáculos", en www.temperleyweb.com.ar, agosto de 2002. foto: http://andamio.freeservers.com/dida/doce/nota-der.htm
31. Pacheco, Carlos: "Lo nuevo, desde el interior", en La Nación, Buenos Aires, 14 de julio de 2002.
32. Freire, Susana: "Tres maestros de la dramaturgia", en La Nación, Buenos Aires, 14 de septiembre de 2003.
33. S/F: en Pagina12/WEB, Buenos Aires.
34. Kartun, Mauricio: La madonnita. Buenos Aires, Editorial Atuel, 2005. 128 pp. (Biblioteca del Espectador)
35. Cabrera, Hilda: "MAURICIO KARTUN HABLA DE "LA MADONNITA", SU NUEVA OBRA "El hombreidealiza a las mujeres" ", en Página 12, 18 de octubre de 2003. www.pagina12.com.ar
36. Cosentino, Olga: "La repetición como destino", en Clarín, Buenos Aires, 14 de febrero de 2005.
37. Holte, Matilde Raquel: Teatro Contemporáneo Judeoargentino Una perspectiva feminista bíblica. Buenos Aires, Milá, 2004. (Ensayos).
38. Bauab, Andrea: Desde la cuna, en Cuatro Obras de Teatro Judío Moderno. Buenos Aires, Milá, 2005. 160 pp.
39. Bauab, Andrea: Nunca es demasiado tarde, en Cuatro Obras de Teatro Judío Moderno. Buenos Aires, Milá, 2005. 160 pp.
40. Pacheco, Carlos: "Amor de milonga, tango y conventillo", en La Nación, Buenos Aires, 10 de octubre de 2004.
41. Pérez, Ana Laura: "teatro inmigrantes El mito del origen", en Clarín Viva, Buenos Aires, 4 de junio de 2006.
42. Gentile, Laura: "TEATRO: HOMENAJE DE RICARDO BARTIS A FLORENCIO SÁNCHEZ", en Clarín, Buenos Aires, 13 de junio de 2005.
43. J. C. F.: "MARTHA BIANCHI Y NOEMI FRENKEL ESTRENARAN "UN MISMO ARBOL VERDE", LA PIEZA DE CLAUDIA PIÑEIRO Un drama ligado al ayer más negro", en La Prensa, Buenos Aires, 16 de septiembre de 2006.
44. S/F: entrevista a Marta Bianchi en La gaceta del cielo, Buenos Aires, 23 de octubre de 2007. Año 2/N° 484.
45. Bisignano, Carlos: en www.dante.edu.ar.
46. "Los mercaderes", en Las nieves del tiempo y otras obras, por Manuel Lotersztein. Buenos Aires, Milá, 2006.
47. S/F: en www.buenosaires.gov.ar, 4 de febrero de 2007.
48. Equipo Teatral Osvaldo Dragún y Grupo Teatral Almas Fuertes: información de prensa
49. Martínez, Adolfo C.: "Homenaje a una gran poetisa Amelia Bence hace teatro por los barrios Se mete en la piel de Alfonsina Storni", en La Nación, 20 de mayo de 2007.
50. Texto y foto publicados en agosto de 2007 en http://www.alternativateatral.com/ficha_obra.asp?codigo_obra=8296.
51. http://www.centrocultural.coop/modules/piCal/index.php?smode=Daily&action=View&event_id=0000038177&caldate=2007-11-3.

 

Apéndice

1. Inmigrantes y exiliados llegados a la Argentina hasta 1810

Acerca de Español para extranjeros, por Eva Halac, opinó Carlos Pacheco, en el diario La Nación, el 5 de agosto de 2007:
“Una muy precisa ambientación deslumbra al espectador cuando ingresa en la sala. El gran salón está preparado para una recepción. Los participantes aún no están sentados a la mesa pero, antes de que lleguen, se percibe que el clima que los rodeará no será todo lo afable que se espera. Fuera de la casa la tormenta castiga a la noche.
Lo que vendrá después provoca una profunda inquietud. Es la casa del virrey Liniers. Algunas de sus relaciones más próximas (en las que se mezclan parientes, políticos y su amante) lo acompañan. La cena ha sido dispuesta para despedir a un emisario francés -el Marqués de Sassenay- que llegó al Río de la Plata con la convicción de tener la adhesión de Liniers en favor de Napoleón que, según dice, a invadido España y vencido al rey Fernando VII.
Dentro y fuera de la casa la tensión es extrema. Ese emisario debe volver de inmediato a Francia porque si prolonga su estadía puede hacer ver a Liniers -quien también es francés- contrario a la corona española y esto complicaría seriamente la política local.
El texto de Eva Halac puede analizarse en dos planos. En uno primero, formal, la autora extrema los detalles que hacen al ambiente y, sobre todo, a las costumbres de la época y aquí también se impone su mirada a la hora de presentar a esos personajes con unos mundos privados muy complejos, dispuestos a todo con tal de sostenerse en su lugar político y social.
El segundo plano, estructural, se muestra por momentos un tanto endeble. Algunas situaciones se prolongan sin contener el justo dramatismo y así lograr que la tensión se sostenga y resulte atrapante para el espectador. Como si en verdad ese entramado perverso de relaciones sociales se impusiera a la acción y sus avatares.
El elenco es heterogéneo. Las interpretaciones más acabadas las concretan Carlos Scornik (Liniers), Silvia Oleksikiw (Anita Perichón) y Javier Pedersoli (Benito). Los tres actores exponen un trabajo muy ajustado a la hora de mostrar las contradicciones de sus personajes. Sobre todo, en Scornik y Pedersoli -el patrón y su criado- se observan unas ricas composiciones en las que se reconocen hasta los más finos detalles a la hora de descubrir gestos y actitudes de sus criaturas.
Es sumamente creativo el trabajo sobre el espacio y el diseño sonoro de Sergio Falcón”.

2. Descendientes de inmigrantes

Laplace estrenará en el Teatro Alvear, la obra Pepino el 88 , un musical que cuenta la historia de los comienzos del teatro argentino y sus protagonistas, la familia Podestá y los actores que dieron comienzo al circo criollo.
Daniel Suárez Marzal es el autor y el director de esta propuesta; en la dirección musical está Federico Mizrahi; en la coreografía, Alejandro Cervera; en la preparación del clown, Walter Velásquez; en la escenografita Jorge Ferrari; y Renata Schussheim, en el vestuario.
( El Argentino, 6/6/08 http://www.elargentino.com/news.php?nid=6319)

 
 

 

 
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